7 SISTEMA LÍMBICO O EMOCIONAL
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El sistema límbico está compuesto por un conjunto de estructuras cuya función está relacionada con las respuestas emocionales, el aprendizaje y la memoria. Nuestra personalidad, nuestros recuerdos y en definitiva el hecho de ser como somos, depende en gran medida de este sistema.
Sus componentes son: amígdala, hipocampo, tálamo, hipotálamo, hipófisis, el área septal (compuesta por el fórnix, cuerpo calloso y fibras de asociación), la corteza orbitofrontal y la circunvolución del cíngulo.
La Amígdala cerebral es un conjunto de núcleos de neuronas localizadas en la profundidad de los lóbulos temporales. Es una estructura particularmente importante en la memoria de respuestas de temor.
¿Cómo interviene LA AMÍGDALA CEREBRAL en el sistema límbico o emocional?
La amígdala envía proyecciones al hipotálamo, el cual se encarga de la activación del sistema nervioso autónomo, para incrementar los reflejos de vigilancia, de paralización o de huida. Y también envía proyecciones a los núcleos del trigémino y del facial para las expresiones faciales de miedo.
Los estudios demuestran aumento de la actividad neural en la amígdala cerebral frente a situaciones que pueden ser peligrosas para el individuo. Las personas con daño amigdalar bilateral son incapaces de sospechar peligro cuando se enfrentan a situaciones amenazantes.
El Hipocampo es un área relacionada con la corteza cerebral que se localiza en el interior de lóbulo temporal. Mide unos 4 cm de longitud anteroposterior y en un corte coronal tiene cierto parecido con un “caballito de mar”, de ahí su nombre.
Esta estructura es fundamental para el almacenamiento de la memoria a largo plazo. También parece que se asocia a la llamada memoria episódica y a la memoria espacial. Las personas con daño en hipocampo no pueden almacenar la información, con lo que, sin perder capacidad de aprendizaje, no recuerdan lo acontecido un tiempo antes. Respecto a la memoria espacial, si tienen especialmente una lesión en hipocampo derecho, presentarán una dificultad para ubicar objetos individuales en un ambiente (memoria con contenido espacial). Como este tipo de memoria es muy compleja, existen otras áreas del córtex cerebral que influyen en esta función, como el lóbulo parietal y las zonas premotora y prefrontal del lóbulo frontal.
¿Cómo interviene el hipocampo en el sistema límbico o emocional?
Si el recuerdo es emocionalmente fuerte, también puede pasar a la memoria remota de forma más consolidada. Pero, en algunas ocasiones, a pesar de permanecer estos recuerdos en la memoria remota, el individuo no los puede recuperar. Esto acontece en situaciones de elevado estrés. Parece ser que durante el estrés se liberan hormonas, entre ellas el cortisol, y que, tanto hipocampo como amígdala, son ricos en receptores para esta hormona, con lo cual estas estructuras quedan colapsadas y no se puede acceder al recuerdo almacenado. Esto es lo que se conoce como amnesia postrauma emocional.
¿Cómo interviene el tálamo, hipotálamo e hipófisis en el sistema límbico o emocional?
El tálamo tiene un amplio rango de conexiones con la corteza y muchas otras partes del cerebro, como los ganglios basales, el hipotálamo y el tronco encefálico y, de esta forma, procesa las señales procedentes del entorno. Es decir nos permite que tengamos sensaciones, algo fundamental en el procesamiento de la emoción.
El hipotálamo, entre las numerosas funciones que presenta, se integra en el sistema emocional controlando las respuestas vegetativas a las emociones, a través de los sistemas simpático y parasimpático.
¿Cómo interviene la corteza frontal en el sistema límbico o emocional?
Es la parte prefrontal la que interviene en el sistema emocional, en concreto el área orbitofrontal.
Esta área parece conferir la capacidad para experimentar de manera consciente placer y recompensa. Recibe aferencias provenientes de todas las modalidades sensoriales (gusto, olfato, visión, sonido y tacto) y tiene conexiones con otras zonas del sistema límbico. Así sus conexiones con la amígdala y la circunvolución cingulada tienen una notable importancia para la recompensa emocional de conducta dirigida hacia objetivo.
¿Cómo interviene la circunvolución cingulada en el sistema límbico o emocional?
La circunvolución cingulada se encuentra en el área media del cerebro, por encima del cuerpo calloso, como volteándolo, de ahí su otra denominación de giro cingulado. El giro cingulado es el encargado de procesar y modular la expresión de los matices emocionales (es decir, esas emociones más sutiles y matizadas) y del aprendizaje y vocalización emocional. También tiene que ver en la formación de apegos a largo término, el comportamiento maternal y el inicio de comportamiento orientado a metas motivantes.
El sistema límbico está compuesto por un conjunto de estructuras cuya función está relacionada con las respuestas emocionales, el aprendizaje y la memoria. Nuestra personalidad, nuestros recuerdos y en definitiva el hecho de ser como somos, depende en gran medida de este sistema.
Sus componentes son: amígdala, hipocampo, tálamo, hipotálamo, hipófisis, el área septal (compuesta por el fórnix, cuerpo calloso y fibras de asociación), la corteza orbitofrontal y la circunvolución del cíngulo.
La Amígdala cerebral es un conjunto de núcleos de neuronas localizadas en la profundidad de los lóbulos temporales. Es una estructura particularmente importante en la memoria de respuestas de temor.
¿Cómo interviene LA AMÍGDALA CEREBRAL en el sistema límbico o emocional?
La amígdala envía proyecciones al hipotálamo, el cual se encarga de la activación del sistema nervioso autónomo, para incrementar los reflejos de vigilancia, de paralización o de huida. Y también envía proyecciones a los núcleos del trigémino y del facial para las expresiones faciales de miedo.
Los estudios demuestran aumento de la actividad neural en la amígdala cerebral frente a situaciones que pueden ser peligrosas para el individuo. Las personas con daño amigdalar bilateral son incapaces de sospechar peligro cuando se enfrentan a situaciones amenazantes.
El Hipocampo es un área relacionada con la corteza cerebral que se localiza en el interior de lóbulo temporal. Mide unos 4 cm de longitud anteroposterior y en un corte coronal tiene cierto parecido con un “caballito de mar”, de ahí su nombre.
Esta estructura es fundamental para el almacenamiento de la memoria a largo plazo. También parece que se asocia a la llamada memoria episódica y a la memoria espacial. Las personas con daño en hipocampo no pueden almacenar la información, con lo que, sin perder capacidad de aprendizaje, no recuerdan lo acontecido un tiempo antes. Respecto a la memoria espacial, si tienen especialmente una lesión en hipocampo derecho, presentarán una dificultad para ubicar objetos individuales en un ambiente (memoria con contenido espacial). Como este tipo de memoria es muy compleja, existen otras áreas del córtex cerebral que influyen en esta función, como el lóbulo parietal y las zonas premotora y prefrontal del lóbulo frontal.
¿Cómo interviene el hipocampo en el sistema límbico o emocional?
Si el recuerdo es emocionalmente fuerte, también puede pasar a la memoria remota de forma más consolidada. Pero, en algunas ocasiones, a pesar de permanecer estos recuerdos en la memoria remota, el individuo no los puede recuperar. Esto acontece en situaciones de elevado estrés. Parece ser que durante el estrés se liberan hormonas, entre ellas el cortisol, y que, tanto hipocampo como amígdala, son ricos en receptores para esta hormona, con lo cual estas estructuras quedan colapsadas y no se puede acceder al recuerdo almacenado. Esto es lo que se conoce como amnesia postrauma emocional.
¿Cómo interviene el tálamo, hipotálamo e hipófisis en el sistema límbico o emocional?
El tálamo tiene un amplio rango de conexiones con la corteza y muchas otras partes del cerebro, como los ganglios basales, el hipotálamo y el tronco encefálico y, de esta forma, procesa las señales procedentes del entorno. Es decir nos permite que tengamos sensaciones, algo fundamental en el procesamiento de la emoción.
El hipotálamo, entre las numerosas funciones que presenta, se integra en el sistema emocional controlando las respuestas vegetativas a las emociones, a través de los sistemas simpático y parasimpático.
¿Cómo interviene la corteza frontal en el sistema límbico o emocional?
Es la parte prefrontal la que interviene en el sistema emocional, en concreto el área orbitofrontal.
Esta área parece conferir la capacidad para experimentar de manera consciente placer y recompensa. Recibe aferencias provenientes de todas las modalidades sensoriales (gusto, olfato, visión, sonido y tacto) y tiene conexiones con otras zonas del sistema límbico. Así sus conexiones con la amígdala y la circunvolución cingulada tienen una notable importancia para la recompensa emocional de conducta dirigida hacia objetivo.
¿Cómo interviene la circunvolución cingulada en el sistema límbico o emocional?
La circunvolución cingulada se encuentra en el área media del cerebro, por encima del cuerpo calloso, como volteándolo, de ahí su otra denominación de giro cingulado. El giro cingulado es el encargado de procesar y modular la expresión de los matices emocionales (es decir, esas emociones más sutiles y matizadas) y del aprendizaje y vocalización emocional. También tiene que ver en la formación de apegos a largo término, el comportamiento maternal y el inicio de comportamiento orientado a metas motivantes.
2 سال پیش
در تاریخ 1400/11/10 منتشر شده
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