Glorioso Mester - LAS HURDES, un paraiso de pizarra y brezo

GloriosoMester
GloriosoMester
66.6 هزار بار بازدید - 12 سال پیش - Las Hurdes es una comarca
Las Hurdes es una comarca de Extremadura, España. Está compuesta por solo 5 municipios o concejos y 43 núcleos de población, 4 de los cuales ya están despoblados. La riqueza natural de la comarca es de carácter forestal. En altoextremeño la comarca se conoce como las Jurdes o Las Jurdis. Pese a no pertenecer a la misma provincia, el territorio está ligado al valle de Las Batuecas, en cuya parte baja se asienta, no obstante, la alquería hurdana de Las Mestas.
Se trata de un terreno montañoso de clima mediterráneo con influencia atlántica. Limita con la Sierra de Gata, las Tierras de Granadilla y la Sierra de Francia, (Salamanca). Forma parte de la llamada "España húmeda".
Siete ríos riegan sus valles: el río Malo o Ladrillar, el río Batuecas, el río Hurdano, el río Malvellido, el río Esperabán, el río Ovejuela y el río de Los Ángeles.
Al igual que en la mayoría de las comarcas del noroeste de la provincia de Cáceres, Las Hurdes conserva toda su herencia cultural asturleonesa, entre cuyos rasgos más característicos se encuentra el dialecto altoextremeño, perteneciente al idioma leonés.
Los primeros datos sobre la actividad humana en la comarca se remontan al Calcolítico. A esta época pertenecen los grabados rupestres o petroglifos más antiguos de un conjunto de arte prehistórico que abarca un arco temporal comprendido entre el 4000 a. C. a Época Romana. Si, en cambio, se tienen en cuenta las representaciones de pintura esquemática de las Batuecas, en las proximidades de Las Mestas, los primeros vestigios de poblamiento pueden retrotraerse al 8.000 a. C. La ocupación de Las Hurdes debió de ser, sin embargo, intermitente y no dio lugar a núcleos habitados relevantes, que tampoco han conocido un desarrollo en épocas más recientes. El ídolo-estela de El Cerezal, actualmente en el Museo Provincial de Cáceres, es el testimonio más destacado de la Prehistoria hurdana.
La Romanización se engloba dentro de la Provincia de Lusitania, si bien las evidencias arqueológicas de este periodo son meramente testimoniales. Con la invasión árabe, probablemente Las Hurdes se vieron despobladas, si bien la leyenda recogida por Lope de Vega en una de sus obras, "Las Batuecas del duque de Alba", habla de grupos humanos aislados descendientes de los godos a finales del siglo XVII. Más allá de las elucubraciones del escritor, los primeros testimonios escritos sobre algunas alquerías se remontan a finales del siglo XII, citándose los nombres de "Riomalo", Batuecas, "Mestas" y "Ovejuela". El pastoreo de cabras introduciría nuevamente al hombre en estas tierras y la estabilización de algunas majadas daría lugar a las primeras alquerías estables.
En 1289 "la dehesa de Jurde" es cedida por la Villa de Granadilla a La Alberca, la dependencia a la villa salmantina que se prolongaría durante siglos para más de la mitad de la Comarca, la dependiente del Concejo de Nuñomoral. La otra parte, perteneciente al Concejo de lo Franqueado se vería exenta del vasallaje a los albercanos. En el siglo XVI se estableció un censo enfiteútico sobre los habitantes de Las Hurdes. Es también en esta época cuando la Leyenda Negra empieza a cobrar fuerza y cuando Lope, basándose en las noticias del licenciado Alonso Sánchez, escribe su pieza teatral. La fascinación creada por la pieza teatral hace que, en adelante, sean muchos los que escriban sobre la comarca, aumentando el bulo.
Ya en el siglo XIX, tras separarse de La Alberca, con la división provincial de Javier de Burgos, en 1833, los visitantes ilustres de la comarca, que es también un lugar para desterrados, empiezan a crecer. El doctor Bide, en 1892, tras viajar por Las Hurdes, presenta un informe en el "Boletín de la Sociedad Geográfica de Madrid", en el que denuncia las difíciles condiciones de vida de los hurdanos. La Sociedad "Esperanza de Las Hurdes", dirigida por Francisco Jarrín, obispo de Coria, inicia obras caritativas en la Comarca, que tienen su punto álgido con el I Congreso Nacional de Hurdanos y hurdanófilos, en 1908. En 1904, Gabriel y Galán recita "La Jurdana". En 1913, Unamuno dedica un capítulo de "Andanzas y Visiones Españolas" a Las Hurdes, denunciando aún más las condiciones sanitarias de sus habitantes. Posteriores informes de los doctores Gregorio Marañón, Goyales y Bardají, que más tarde será Subsecretario de Sanidad, hacen que Alfonso XIII se decida a conocer la comarca en 1922. Tras la visita real surgen iniciativas para promocionar el desarrollo hurdano, primando el factor asistencial. Las Hurdes, no obstante, pasan a convertirse en el paradigma del atraso del medio rural en España, a raíz de la película Las Hurdes, tierra sin pan, que Luis Buñuel realizó en 1932 y en la que se denunciaba la dura situación de la comarca.
Tras la Guerra Civil, el dictador Francisco Franco pone en marcha un plan para la comarca cuya base es la repoblación forestal de grandes masas de pinares...
12 سال پیش در تاریخ 1391/11/18 منتشر شده است.
66,680 بـار بازدید شده
... بیشتر