Clase Zohar Lej Leja, Levántate y asiéntate en otro lugar, y así constantemente

ZOHAR LEJ LEJA, 5776
Si sabes a dónde vas, no es ahí
Si bien la energía de cada parashá está presente en la semana de su lectura, Lej lejá debe estar presente todo el tiempo en la persona con un camino espiritual. Uno debe estar continuamente saliendo de su casa hacia el or makif (la Luz circundante, el potencial), que es una tierra prometida que no conoce (si es conocida no es makif). Y una vez que uno conquista ese potencial, eso se convierte en su casa. Con lo cual siempre hay que estar saliendo a conquistar algo más, algo que le van a mostrar, pero que sólo va a ver después. Si uno lo puede ver desde el lugar donde está parado, no es su tierra prometida.
Hasta que una persona no madura emocionalmente, no ve nada en Binah. Hasta ese momento, lo único que puede revelarse es el parsuf de Rajel, lo que es conocido como "la tierra inferior".
La mayoría de lo que la gente hace es en pos de conseguir algo que vio en el mundo físico, porque no ve nada más.
No se puede juzgar a alguien a quien no le interesa la espiritualidad, porque esa persona no ve nada más.
¿Por qué va a querer algo que para él no existe?
Hay que tener cuidado con esto. Aun para quienes hacen trabajo espiritual, lo que más conviene es cuestionarse si en el fondo no están haciéndolo por algo material, si están buscando algo de la belleza del mundo físico. Si pienso que gracias a mi trabajo espiritual me va a ir mejor en mi empresa, que voy a encontrar a mi alma gemela, etc., sigue siendo algo de Rajel.
¿No me estaré engañando y será que estoy buscando, disfrazado de espiritualidad, algo que ya conozco? ¿Estoy buscando esa epifanía de algo desconocido que aún nunca contemplé o busco algo conocido?
Lo desconocido es algo que no conozco de mí mismo.
Por eso el significado de Lej lejá es "sal de la tierra inferior", dejá de mirar el parsuf Rajel, el beneficio físico para el trabajo que estás haciendo.
Cuando uno se pregunta cómo hacer para saber lo que vino a hacer a este mundo, es porque lo que está haciendo no es eso, y por ello siente ese vacío. Entonces, el primer paso es dejar de hacer lo que uno está haciendo. Y estar dispuesto a hacer algo distinto aunque todavía no sepa qué es lo que tiene que hacer.
Cuando uno empieza a pensar en querer hacer lo que vino a hacer, la vida le empieza a mostrar caminos de salida. Y ahí uno decide si se sube o no al tren que va a lo desconocido.
Binah, que es el verdadero conocimiento, va apareciendo mientras uno camina lo más lejos posible de donde empezó.